Breve relato de la tramitación en un cruce de fronteras

17 hs: Frontera de Costa Rica-Nicaragua. Llovizna. Oficina de Migraciones.
- Hola, buenas tardes, ¿qué tal?
- (…)
- Leve movimiento de mandíbula del empleado no tanto como respuesta del saludo sino como diciendo “vamos, déme el pasaporte”.
- ¿Pasaporte no? (pregunta imbécil).
- … y siete dólares, señor.
- ¿Perdón?
- Son siete dólares el sellado.
- Pero en ningún país nos han cobrado para sellarnos el pasaporte.
- (….)
- Aquí tiene, cóbrese.
- Tenga su pasaporte.

17.45 hs: Oficina de Aduana hondureña, cruzando un gran playón. Llueve relativamente fuerte.
- Buenas tardes, mire señora, nosotros estamos en tránsito a bordo de dos motos y queremos hacer los trámites para ingresarlas al país.
- Usted debe abonar un seguro reglamentario de 12 dólares en la oficina de la izquierda y luego volver a esta ventanilla.
- ¡¡¡¡Doooce dólares!!!!
- Efectivamente señor.

17.58 hs: Oficina de Seguros. Llueve a cántaros. Motocicletas desprotegidas.
- Sí, ¿qué tal? De Aduana me mandaron por un seguro para unas motocicletas.
- Bien, son 16 dólares y llene esta planilla.
- Pero me dijeron que eran 12.
- (….)
- (Grrrrrrrr ) ¿Y ahora llevo esto a la Aduana?
- No, primero tiene que pasar por ese local y pagar un derecho a rodamiento.
- ¡¡¡Quééé!!! ¿y cuánto sale eso?
- Allí le van a informar, señor.

18.13 hs: Local de pago de Derecho a Rodamiento. Diluvia con estruendosos rayos sobre el edificio, que comienza a gotear en algunos sectores. Motocicletas y equipaje empapados.
- Buenas, vengo a cancelar algo llamado derecho a rodamiento.
- Son cinco dólares.
- ¡¡¡Madre mía!!! Y dígame, ¿para qué sirve esto?
- Es para el tránsito por las rutas del país.
- Por lo menos tendrá un mapa para darme ¿no?
- Fíjese usted que no, sólo tenemos para Semana Santa.
- (grrrrrr)

18.35 hs: Oficina de Aduanas. Persiste el aguacero. Motocicletas en medio de una gran laguna.
- Bueno, acá traigo todo, espero.
- A verrr… mmm, no, no, el documento del seguro debe estar firmado por un inspector y un policía.
- La puta madre, uh perdón. ¿Y dónde están estas personas?
- El policía debe andar por el andén, el inspector seguramente en Migraciones. Lleva camisa celeste.

18.50 hs: Andén de la Aduana. Cortina de agua. Motocicletas apenas visibles por la fugaz luz de algún rayo.
- Perdón señor, ¿usted es inspector de la Aduana?
- Sí, pero ahorita el que esta de servicio es Méndez.
- ¿Y Méndez dónde está?
- Es aquél de allá (apuntando al otro lado del inundado playón)
- ¡¡Me cago!! ¿y no lo puede llamar por radio?
- No tenemos radio. MÉEENDEEEZ (grita haciendo bocina con las dos manos en la boca).
- Vea, no me escucha, va a tener que ir a buscarlo.
- Pero será posible, carajo. Y dígame ¿el policía que me tiene que firmar este papel, dónde lo encuentro?
- Es ése de ahí.
- Ah, gracias.

19.05 hs: Anden de la Aduana. Motocicletas, ídem.
- ¿Qué tal oficial? Mire, me dijeron que usted tiene que firmarme este papel para el trámite de la Aduana, no sé si…
- A ver, déme. (firma el mojado papel sin siquiera leerlo). Ahí tiene.
- Gracias.

19.12 hs: Andén de Migraciones. Motocicletas, equipaje y yo, empapados.
- Dígame ¿usted es Méndez?
- Sí, ¿por qué?
- Necesito que inspeccione las motos y me firme estos papeles, por favor.
- Déme. (Garabatea algo en el papel).
- ¿Pero no va a ver las motos?
- No, no, ya está.
- (grrrrr)

19.25 hs: Oficina de Aduana. Todo ídem.
- Bueno, ya está todo lo que me pidió.
- Bien, ahora favor me saca fotocopias del pasaporte y de todos los papeles.
- ¿Quéeeee? ¿Pero no tienen fotocopiadora acá?
- Fíjese que sí, pero no tenemos papel.
- ¡¡¡Me cago!!!

19.35 hs: Oficina de Aduana. Igual.
- Bue… acá tiene.
- Bien. (Pone un sello en el pasaporte). Que tenga un buen viaje, señor.
- (grrrrrrr)