Dos amigos decidimos animarnos a la locura. Con casi nada, salvo una enorme ilusión y muchas ganas, resolvimos que era ahora o nunca el momento de concretar nuestro sueño: recorrer el continente americano en moto. Ahí vamos.

viernes, 26 de diciembre de 2014

José, atravesando una tormenta plumífera
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Mensajito de fin de año, antes de la partida

Desafiando el dudoso pero inquietante dicho que aconseja que al lugar en que has sido feliz no debieras tratar de volver, y aferrándome al improbable de ese “tratar” es que, amigos y amigas, en un par de días estare (mos) saliendo para la refrescante Ushuaia, sin más pretensiones que llegar y, en lo posible, volver, y sin muchas cosas más en la mochila que el cariño de los amigos, el amor de la familia, algunos recuerdos, un puñado de esperanzas, pero sobre todo la seguridad –divino tesoro- de saber que alguien nos está esperando y a quien aburriremos con las anécdotas del viaje (esto os lo prometemos). Estas pocas palabras  van, pues, para esos amigos y amigas, hermanos y hermanas que cada vez que a uno se le ocurre la gran “ideota” de aventurarse por los indomables caminos no preguntan ni cómo ni cuándo ni en qué, sino que lo que primero les brota es “buenísimo, contá conmigo para lo que sea”.

No se si será la proximidad de la partida, la fecha/fiestas en que estamos o alguna sensiblería reprimida que ahora sale a flor de piel, que uno se pone un poco “maricotas” y dice lo que a veces no diría de otra manera ni en otra circunstancia (porque aunque parezca poco lo que se deja, es profundo e irremplazable). Así que cuando nos brotan esas mariconadas, damos por justificada la locura de apoyar el traste en el zanellesco asiento y encarar lo que se venga, para demostrarnos lo contrario a nosotros mismos (como si esto fuera necesario).


En fin, para quienes nos quieren, para quienes nos quisieron, para quien nos volvió a querer, para quienes nos querrán, a los amigos de antes, a los amigos de ahora, a los hermanos de siempre, que 2015 sea el “más mejor” de los años y nos encontramos a la vueltecita, no sin antes decirles que nuestro próximo contacto será ya desde las ventosas tierras patagónicas, así que no dejen de echarle una ojeadita, de vez en cuando, a este pretencioso blog. Abrazos a todos y todas. 
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jueves, 18 de diciembre de 2014

selección de fotos de Sierra de Lihuel Calel. Tengan en cuenta que estoy aprendiendo con una super máquina con muchos botoncitos, parámetros, combinaciones, niveles y otras yerbas que me están volviendo loco, así que algunas salieron quemadas, otras oscuras, otras, que por obvias razones no se publican, directamente no salieron. 















el que encuentre los guanacos tiene premio

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Esa cosita naranja que se ve atrás de la cosa azul no es la cucha del perro, es la carpa que adquirí con el magro presupuesto con el que dispongo. Pero José me dijo que si hace muuuuucho frío o diluvia, el me va a dejar guarecerme en su simil dos ambientes.
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desbocado festejo académico en Monte. Por suerte no hubo disturbios ni heridos que lamentar y el grupo de seis personas se desconcentró sin inconvenientes después de desgañitarse durante 17 minutos, seguido bajo la atenta mirada de un inspector de tránsito.

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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Tal lo anunciado en el grupo de facebook "ushuaiaidayvuelta", mudamos las notas y las fotos a este querido y entrañable espacio, para que no solo los amigos (que han comentado abundante y agradecemos el gesto) puedan acceder, sino que también aquellos no tan amigos tengan la posibilidad (nada prometedora) de mirar lo que andamos haciendo por ahí. En breve subiremos fotos (distintas a las ya publicadas, espero) y alguna que otra croniquita, teniendo en cuenta la proximidad de la partida. Leer más...
Ushuaia, de ida y vuelta
Como ya no me dolía tanto la cintura –lo peor había pasado- y el sommiers me estaba resultando demasiado cómodo, además vengo comiendo bastante bien y seguido, y los compromisos no son una cosa que en esta época me atormenten, me puse a pensar en cómo cortar este aburguesamiento citadino, y que no se me hiciera una insalubre costumbre. Y de tanto pensar apenas se me ocurrió por qué no hacer algo al respecto. Es decir, sólo se me ocurrió hacer la pregunta; la respuesta, queridos amigos, vendría después, unos cinco minutos después. Me voy a la mierda en moto. Claro, esa respuesta planteaba algunos interrogantes, entre ellos cómo hacerme de una moto para, justamente, hacer el viaje en moto. La solución cayó de arriba, o mejor dicho, del costado, porque mi vecino José, también un poco harto de muchas cosas –aunque esto es una suposición que me pertenece y de la que no me hago cargo- dijo “vamos juntos, yo te presto la plata para la moto y me la devolves después”.
Ante esa proposición, a la que sinceramente no pude negarme, y créanme que lo intenté (otros cinco minutos), claudiqué a la tentación de hacerme a la ruta nuevamente, con bólido nuevo, expectativas renovadas y estreno de compañero. Y fue tan así que en noviembre compramos las motos, las carpas, los colchones inflables, las muñecas inflables, las linternas, las ollitas y un limitado etcétera más. Las máquinas, para variar, no las conocíamos así que, como sucedió en el viaje a México con el camarada Ramiro, las elegimos sopesando precio y cilindrada, pero sobre todo precio. Del resultado de esa ecuación, sacada con el dedo en el aire, fue que adquirimos unas oscuras zanellas Naked 350cc de las que poco puedo decir en este momento, ya que no las hemos rodado mucho. A fuerza de ser sincero sabremos de qué están hechas cuando ya nos hayamos adentrado en la rebelde Patagonia, que será, si Dios y la Patria (pero fundamentalmente La Reforma) quieren, a fines de diciembre (con la fresca). La idea, no exenta de modificaciones de última hora, es recorrer la costa del Atlántico (por el lado firme, en lo posible) hasta el punto límite del continente, cruzar a Ushuaia, darle la vuelta, y retornar por la Ruta 40. Todo esto, que contado así parece una pavada, nos llevará a andar unos 6 mil kilómetros más o menos. El tiempo para la excursión, en mi caso, es de un mes, por razones estrictamente familiares (esto lo digo por vos, Malén). En lo que hace a mi co-equiper, José “Naked” Gelis, será lo que el Señor (dinero) disponga. Su idea, me atrevo a confesar sin su permiso, es remontar la América sin más barreras que la que le puedan poner los imprevistos del camino, aunque no creo que estos le puedan hacer flaquear demasiado. 
Pero bueno, queridos amigos, este contacto de inicio, de bienvenida, de presentación, de anuncio, de propaganda, de confesión, no es más que eso, un contacto de inicio, de bienvenida, de presentación, de anuncio, de propaganda, y fundamentalmente de confesión, porque al saberlo ustedes, no nos va a quedar otra que asumir el compromiso con la presión que implica abandonar el anonimato del emprendimiento. Esta vez, os prometo, no vamos a pedir nada a nadie (bah, sí, a algunos ya le hemos pedido bastante (esto lo digo por vos, Rodríguez Carámbula), ni, sospecho, haremos una peña para recaudar fondos (más allá de que algunos la exijan a gritos por el solo hecho de compartir un rato, una cerveza o escapar de la casa una noche), por la sencilla razón de que es un viaje medianamente corto, por el interior del país, y si llegado el caso nos quedáramos secos como pasas, no tendríamos más que telefonear a algún contacto (esto lo digo por vos, Ariel) o a la grúa del seguro (y esto lo digo por vos, Mercantil Andina). 
Así que, muchachos y muchachas, por este medio (que podría mutarse a blog, si se nos complica mucho) les haremos llegar alguna que otra crónica y muchas fotos que esperemos sean buenas (y esto lo digo por vos, compañera Fernández), para que ustedes, mate en mano y bajo la parra loca que cada verano los protege de “la calor”, abran su laptop, celular o Tablet, y recorran con nosotros, otra vez, algunos paisajes de nuestro querido continente. MT.

Cuestión de vida 

Qué decir o agregar. Solo una pequeña explicación a mi tan inmensa decisión, a partir de cosas que pasaron en mi vida (que no vienen al caso mencionar) y que me hicieron dar cuenta que la vida es muy corta para tanto postergar, es necesario dar un giro drástico y comenzar lo que espero sea LA AVENTURA de mi vida: viajar hasta que el cuerpo o la vida me diga basta, un pequeño bichito que cada vez se hizo más grande en mi interior y que ya no me permitía disfrutar mi vida, que a la vista de los demás era perfecta, al fin me pudo y conseguí, gracias al apoyo de la gente que tanto me quiere, poner en marcha tal proyecto o sueño, y empezaremos por Ushuaia en compañía de mi amigo Marcelo, después...solo el tiempo lo dirá. 
Sueño con viajar, siempre fue así, mi pasión, poder recorrer los caminos sin tiempo, sin nada que me ate a ningún lugar, y este es el motivo por el que no dude en emprender este viaje, siempre quise conocer el sur de mi país, y por qué no en moto. Y con un amigo. La propuesta llego en el momento justo en que decidí hacerlo. Soltar todo y comenzar una nueva vida. Después de todo, nunca es tarde.... ¿Y que nos impedía hacerlo? Solo el tiempo que necesitábamos para organizarlo, y el momento llego, solo queda ultimar detalles y esperar las vacaciones, pero ya está en marcha. A rodar se ha dicho. JG. Leer más...