Para los incrédulos, para los escépticos, para todos los refutadores de leyendas... Después de 230 kilómetros batallando contra el viento y la tierra, lejos de masticar el polvo de la derrota, llegamos a nuestro primer destino de prueba: Lihuel Calel.
Y no sólo fuimos, sino que además volvimos, confirmando que, a falta de destreza, nos sobra tosudez.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Sobrevivir a la primera salida
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Si, les sobra tosudez pero ¡les faltó la carpa! jua juaaa
ResponderEliminarEfectivamente amiga/o, pero es lo que nosotros preferimos llamar experiencia... Un abrazo y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarque divinoos!!! que cumplan con su objetivooo.
ResponderEliminarM encantaaa .
Saludooos y la mejoor che!!
I .
hola querido amigo, soy ledys, gracias por darme - ¡otra vez!- el enlace del blog. Ahora sí no les perderé ni pie ni pisada. Además, les esperamos acá, tumbados en yahuarcocha, pa´comer pescado. Besos mil pa´l camino.
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